San Augustín
Introducción
Antes de la descubierta de Cristobal Colón, las cercanías de San Augustín eran un lugar donde una civilización enigmática solía reunirse para enterrar los muertos y honorar sus memorias con estatuas. La elección de este lugar, son sus colinas llenas de vegetación y sus canyones parece evidente para tal fenómeno de consagración.
No sabemos mucho de las civilizaciones de San Augustín: no tenían escritura y además los pueblos desaparecieron unos siglos antes de la llegada europea. No obstante han dejado 500 estatuas que todavía cautivan los turistas. Muchas estatuas son personajes antropomorfos. Unas son realísticas, otras parecen representar monstruos con máscaras. También hay estatuas que representan animales sagrados, es decir águilas, jaguares y ranas. Arqueologuitas has descubierto vasijas de barro así que objetos de oro en las tumbas de líderes tribales.
Estimamos que tres días bastan para visitar tranquilamente los lugares más interesantes. Es posible hacerlo sobre caballos: es lo más práctico para ver las estatuas dispersadas así que las granjas humildes de la región.
Las estatuas y las tumbas están dispersadas en grupos sobre una grande superficie limitada por el Río Magdalena. El parque arqueológico es el más importante de visitar: tiene más estatuas y también hay un museo. El Alto de los Ídolos es el segundo más importante.
De visita
El parque arqueológico se extiende sobre 78 hectáreas. Se sitúa a 2,5 kilómetros al oeste de San Augustín, lo que representa 30 minutas de camina simpática. En total hay 130 estatuas en el parque. La visita del parque se estima al menos a tres horas. Hay guías para dar información sobre las estatuas. En la entrada del parque hay el museo arqueológico que tiene pequeñas estatuas, vasijas, utensilios, joyas, e informaciones interesantes sobre la cultura. También hay la Fuente de Lavapatas: grabada en la roca, representa une laberinto de pequeños puntes y piscinas con dibujos de serpientes, lagartos y hombres. Los arqueologiotas dicen que baños eran utilizados para consagraciones. Un camino puede mandar al Alto de Lavapatas, el lugar arqueológico más viejo de San Augustín. Ahí se puede visitar algunas tumbas guardadas por estatuas, y gozar una vista panorámica.
El Alto de los Ídolos se sitúa a 4 kilómetros al suroeste de San José de Isnos. Es el segundo parque arqueológico más importante de la región. Ahí se puede ver la estatua más grande de San Augustín: 7 metros de altura. Hay que caminar unas tres horas para llegar ahí, pero se dice del camino que es espectacular.
El Alto de las Piedras se sitúa a 7 kilómetros al norte de Isnos. Se puede ver tumbas alineadas pintadas de rojo, negro y amarillo. También hay una de las estatuas más famosas llamada Doble Yo: cuatro figuras son grabadas en esa estatua, una de las cuales representa une mujer embarazada.
El Tablón, La Chaquira, La Pelota y el Purutal son cuatro lugares muy cerca. Entonces es posible visitarlos en una vez. Es necesario planificar cinco horas para hacerlo caminando, o se puede hacer sobre caballos. La Chaquira es el lugar más espectacular de reputación.
Tierradentro
Introducción
Como San Augustín, en Tierradentro hay algo místico con sus colinas y árboles, y su historia indica que civilizaciones desaparecieron siglos antes de la llegada europea. Hay muchas tumbas por debajo del sol que visitar. Son las únicas tumbas de eso tipo en todas las Américas, y hay más o menos cien.
Esas tumbas miden entre 2 y 7 metros de diámetro, y fueron construidas dentro de la roca volcánica que hay en las colinas. Pueden situarse hasta 9 metros de profundad en el sol. Pilares sostienen el techo de las tumbas más largas. Sobre ellos se puede ver pinturas de rojo y negro, así que figuras grabadas en la roca en todas partes de las tumbas
Tierradentro se divide en cinco sitos. Hay cuatro con tumbas, y uno con estatuas. Es bastante fácil andar de uno a otro, pero también es posible rentar caballos. Hay que prever una antorcha para visitar las tumbas.
De visita
Hay dos museos muy cerca uno del otro: el museo arqueológico, y el museo etnográfico con objetos de los indios Páez.
El sito más importante de entierros y estatuas se llama Segovia: hay 28 tumbas. 15 minutos andando, hay El Duende, el Alto de San Andrés, y el Tablón, que reúnen 10 estatuas y 9 tumbas.
Andando 25 minutos al oeste del museo, hay el pueblo de San Andrés de Pisimbalá, donde una iglesia vale la pena visitar.
Popayán
Introducción
La pequeña ciudad de Popayán se sitúa dentro de una colinas al sur de la valle de Cauca. La gente la llama la “ciudad blanca” porque las fachadas están blancas como una tiza. Después de Cartagena, está considerada como la ciudad colonial más impresionante.
Fue construida en 1537 por Sebastián del Belacázar. Se volvió en el punto de parada más importante entre las calles de Quito y Cartagena. La temperatura local es bastante ligera, lo que fue atractivo para las ricas familias españolas, que salieron de sus haciendas del caliente Cali. En el siglo XVII, esas familias empezaron construcciones tales que mansiones, escuelas, iglesias y monasterios. Por suerte, Cali tomó Popayán como capital de la región al principio del siglo XX. Por eso, la Ciudad Blanca mantuvo su aspecto tradicional, al contrario de muchísimas ciudades colombianas.
Une violento terremoto que sucedió en marzo 1983 estropeó parte de la Ciudad Blanca. La restauración costó mucho y era muy difícil de hacer durante dos decenios, pero resultó demasiado bien al final.
Popayán es bastante limpio, tranquilo y barato. Ahí se puede comer bien a bueno precio. La ciudad tiene una cultura de café gracias a sus universidades. Es mejor visitar Popayán entre noviembre y febrero, es decir cuando llueve menos. El peor periodo de lluvia es de junio a septiembre.
De visita
La mayor parte de Popayán a visitar se sitúa al centro colonial de la ciudad. Por eso es posible planificar las visitas en solo un día. Hay que saber que se puede visitar las iglesias solo durante la misa, es decir a las ocho de la mañana y a las cinco de la tarde.
La Iglesia de San Francisco es la iglesia colonial más grande y una se las más hermosas. Adentro hay un alto altar y siete otros altares sobre los lados. También se puede visitar las iglesias de Santo Domingo, de San José, de San Agustín. La Ermita es la más anciana de Popayán, y se distingue con sus frescos, las que fueron descubiertas solo después del terremoto.
Casa Mueso Mosquera está en una mansión del siglo XVIII. Tal mansión pertenecía al General Tomas Cipriano de Mosquera, un político e historiador que fue presidente de Colombia durante cuatro oportunidades entre 1845 y 1867. El museo expone una colección de arte colonial, algunos objetos de su vida, así que una urna en el muro con su corazón…
El eclesiástico Teatro Guillermo Valencia fue construido a principios del siglo XX. A su lado has el Panteón del los Próceres: contiene los restos del General Tomas Cipriano de Mosquera, el botanista Francisco José de Caldas (1770-1816) y otros personajes importantes de Popayán.
Al norte del centro histórico hay dos puentes particulares sobre el río Molino. El más pequeño se llama el Puente de la Custodia. Fue construido en 1713 para que los sacerdotes puedan atravesar el río y repetir los órdenes sagrados a los pobres y los enfermados al norte de la ciudad. El Puente del Humilladero fue construido 160 años después, y todavía se utiliza.
Al este del centro histórico hay el Museo de Historia Natural. Una colección de insectos, mariposas y pájaros están expuestos.
La Capilla de Belén está sobre una colina al este del centro ciudadano. De ahí se puede ver Popayán de alto. El Morro de Tulcán es una colina superada por una estatua del fundador de la ciudad, que ofrece una mejor vista.
La Semana Santa es un festival de Popayán muy famoso en Colombia, especialmente el “Jueves Maundy” y el “Bueno Viernes”. Miles de creyentes y turistas de todas partes de Colombia se reúnen para la ceremonia religiosa y el festival de música religiosa. Es muy popular.
